"El tiempo lo es todo", dice el empresario Raquel Johnson.
"Para cuando tengas 40 años, que ha aprendido mucho, tanto profesional como personalmente, y ha hecho un montón de errores y creo que el respeto viene con la edad -. Gente te tome más en serio."
Desde luego trabajó para Johnson. Fue mientras se estaba convirtiendo 40 que creó la empresa de diseño de producto basada en San Francisco, Coupage, con su marido ingeniero. El negocio ha estado creciendo desde entonces.
Ella no está sola, parece. Muchas mujeres empresarias están esperando el momento adecuado, y han comenzado sus negocios en sus cuarenta o más allá - como segunda o tercera carrera - habiendo esperaron su tiempo hasta que estén totalmente listos.
Después de haber trabajado en el diseño de productos y en la publicidad, Raquel Johnson se dio cuenta de que ella no quería volver al mundo de la empresa después de que ella tuvo a su hija menor.
Era difícil caminar lejos de la "cosa segura" de un sueldo fijo, dice, pero también encontró liberador. Ella ha encontrado su "verdadera pasión", dice.
"A pesar de la tensión que siento ahora es más agradable", explica alegremente. "Esto me motiva y me empuja hacia adelante."
Desde pequeño, el negocio se ha ejecutado desde su casa y fue autofinanciado al principio.
"[Cuando seas más grande] hay más oportunidad para que algunos ahorros se han acumulado", señala Johnson. "Usted no tiene que sacar grandes préstamos o buscar donantes de inmediato."
Después de haber comenzado con un prototipo de un dispositivo para integrar un iPod en un coche, Coupage ha crecido de manera constante, aportando ideas a la vida en los campos de sonido, la energía, automóviles y productos relacionados con Apple.
'Sigue adelante'El sentido del humor también es importante, añade con una sonrisa. En los primeros días, tuvo que dirigir su empresa, la marca de moda londinense Lucza, sin ayuda de nadie."Una vez que llegue a los cuarenta que tienen la confianza necesaria para seguir su propio camino", dice la empresaria nacida en Estados Unidos, Karen Scofield, quien creó su empresa cuando tenía 46.
Todo fue hacia ella, de accidentes tecnológicos y dramas de administración para repentinos diligencias urgentes, como salir corriendo a la tienda a comprar un cartucho de copiadora. "El humor fue sin duda necesario en ese día", dice riendo.
Todo lo cual está muy lejos de su anterior carrera como ejecutivo de televisión en Nueva York, trabajando para una máquina corporativa de marcha suave.
Cuando se mudó a Londres con su marido y formó una familia, era el momento de pensar de nuevo.
Pero las habilidades que había aprendido en la TV - el tiempo y la gestión de personal, la organización, así como la investigación y el análisis - son altamente transferibles, dice: Algunas cosas, sin embargo, se está haciendo de manera muy diferente de su antiguo lugar de trabajo.
Su estilo de liderazgo en Lucza es "inclusivo", dice.
"Pero la principal diferencia es que ahora usted es el jefe, quien toma la decisión final, que puede ser desalentador.
"Usted decide lo que es mejor y hay que tomar estas decisiones con confianza." Es algo que ella disfruta.
Entonces, ¿qué consejo le Karen Scofield dar a otros empresarios, cuando las cosas se ponen difíciles? "Uno tiene que empujarse hacia adelante, establecer sus propios plazos y seguir adelante."
El trabajo duro y "largas noches" ha valido la pena, dice. La marca Lucza ha aumentado las ventas de año en año y sus piezas son usados por las mujeres de alto perfil, tales como Samantha Cameron, esposa del primer ministro británico.
A ella le encanta que sus hijas vieran haciendo algo "nuevo y aterrador", y agrega: "Yo creo que es muy importante que las mujeres apoyan a otras mujeres, sin embargo, y siempre que sea posible."
Alaba los próximos Mujeres, una organización que une a las empresarias a través de eventos de networking y lleva a cabo "eventos de tono" para preparar a las mujeres empresarias para campos de recaudación de fondos. Raquel Johnson encontró Women 2.0, que defiende emprendedores tecnológicos femeninos, un apoyo invaluable
Los nuevos grupos están apareciendo cada vez más como la organización Mi Next Day Job británica incipiente, que está colaborando con el primer, iniciativa del Príncipe de Empresa maduro.
El cambio de actitudesSarah Weck de Hidden Springs Arce - una granja de jarabe de arce, el sitio web de venta al por menor y negocio al por mayor - fue alentado por las oportunidades que vio en el mercado. Era demasiado buena para dejarla pasar.Cualquiera que sea el apoyo, sin embargo, tomar este camino más de la mitad de su vida laboral tiene la confianza y la valentía.
"Después de haber trabajado en Silicon Valley vi como menor estaba cambiando, pero cuando yo todavía estaba en mis treinta años el mercado no habría estado listo para mi negocio", dice.
El negocio de la agricultura jarabe de arce había sido en la familia de su marido por más de 50 años, pero era Weck quien, a la edad de 42 años, decidió combinar a la antigua California Vermont con alta tecnología, y vender su jarabe en línea.
Ella ahora tiene toda la operación, desde la contabilidad y comercialización, con la nómina y los helados, incluso con pala en la tienda de la granja. Su arduo trabajo ha dado sus frutos - la empresa cuenta ya con 10 empleados, y las ventas están duplicando cada año.
¿Y cómo encaja en el género? Existen barreras, ella admite.
"Como mujer, usted tiene que hacer que la gente te tome en serio. Los hombres son más frecuentes en los negocios, y las mujeres tienen que trabajar en el cambio de la imagen de las empresas de ser neutrales al género".
Pero, añade, el sesgo puede ser superado. "He visto actitudes de cambio la gente", dice.
En los primeros días se le cobró de más por los suministros, hasta que se demostró que había investigado la economía de la oferta y la demanda para esa temporada en particular. "No estoy seguro de que un hombre habría tenido que probarse a sí mismo en la forma en que lo hice."
En cuanto a su edad, Weck lo ve como una ventaja definitiva. Ella se basa en las habilidades que aprendió en sus dos carreras anteriores (que era un profesor de Inglés y un escritor técnico para una compañía de software), tales como el liderazgo y la atención al detalle.
"Yo conozco a mí mismo y mis fortalezas y limitaciones mucho mejor de lo que hice en mis años veinte y treinta."
Nunca un mejor momento que en los cuarenta, parece ser el consenso.
Como Raquel Johnson de Coupage dice:. "Estar cómodo en mi piel ha ayudado a ser mucho más éxito ahora que cuando era más joven y más seguro de mí mismo Reconocer cuando sea el momento adecuado, y aprovechando la oportunidad que es absolutamente clave para el éxito. "
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