Que WhatsApp ha cambiado nuestras vidas ya lo sabíamos. Las facturas se han abaratado, el botón de mensajes casi es historia, las notificaciones de las conversaciones en grupo nos vuelven locos muchas veces, la comunicación se ha vuelto cada vez menos “directa”, etc. Sin embargo nunca habría imaginado que además también la aplicación se ha convertido en una rompecorazones.
Lo cierto es que al parecer WhatsApp ya ha provocado la ruptura de más de 28 millones de parejas alrededor de todo el mundo. ¿Los motivos? Los celos y la desconfianza, y es que saber la última conexión y saber cuando una persona está conectada no hacen mucha gracia. Eso y que ahora parece ser que a la gente le gusta hasta solucionar las discusiones por mensajes a través de la aplicación. Muy práctico sí, sobre todo si quieres que se malinterprete todo, agravar las cosas y no avanzar nada en la solución del conflicto.
Así, el estudio elaborado por Cyber Psychology and behaviour Journal, revela que la función del double check es una de las causas de las rupturas. Algo sorprendente, sobre todo si tenemos en cuenta que esta opción no implica la lectura por parte del destinatario de la conversación, únicamente que se ha producido la conexión entre ambos dispositivos.
En fin… que 28 millones parecen pocos, así que vayamos a por más y sigamos cometiendo los mismos errores. Y es que la llegada de WhatsApp para lo único que ha servido es para acabar con las llamadas telefónicas, la comunicación personal y hacernos poco a poco más y más individualistas. Que sí, que mola, que es útil, práctica y además sale más “económico” que una llamada, pero… ¡hasta cuando tienes tarifa plana de llamadas la gente prefiere hablar por la app! Llámame loco, pero yo sigo prefiriendo escuchar voces…
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